domingo, 30 de enero de 2011

Lectura presente, lecturas futuras... y una agradable sorpresa


Acababa de entrar en mi blog para ultimar la entrada de hoy cuando reparo en que hay comentarios nuevos a entradas ya pasadas; me fijo, sobre todo, en dos comentarios a la entrada de "Sabor a chocolate". ¿Sabéis quién me los escribió? ¡¡José Carlos Carmona!! Ni os imagináis la ilusión que me ha hecho, no solo por tener esta deferencia con este blog, que le agradezco enormemente, sino porque regala una serie de primicias dignas de ser leídas y tenidas en cuenta. Os pongo aquí sus palabras, que van dirigidas a tod@s...
Hola a todos:
Soy José Carlos Carmona, el autor de "Sabor a chocolate" y "Sabor a canela". Gracias por leer mi libro y gracias por vuestros comentarios. Ahora estoy en la firma de un contrato para hacer "Sabor a chocolate" en animación 3D (¡Llegará a los Oscar, ya veréis!).
Este año la Editorial Planeta me publicará otro libro que por ahora se titula "El año del martillo", pero a la editorial el concepto de martillo en el título no le convence mucho. Ya veremos cómo sale. Será en septiembre.
Mientras, sigo escribiendo. Tengo tres libros más esperando: "Martín y Martina", "El hipócrita perfecto" y "El infierno del escorpión" (este último de relato contemporáneo). Pero todo tardará mucho. Mientras, estoy intentando escribir "Sabor a fresas", pero cuesta.
Todo esto os lo cuento en primicia.
Espero que esta página funcione mucho y que no dejéis de leer. Yo, estoy leyendo ahora "El regreso de Conejo" de John Updike (¡una obra de arte inmensa!).
Un saludo a todos y un agradecimiento especial a Carmen.
                                                                   Prof. Dr. José Carlos Carmona

¡¡Mil gracias a tí, José Carlos!!  Y muchas gracias también a un amigo bloguero  que estoy segura que ha tenido mucho que ver en esto... ¿verdad, Arrecogiendobellotas?

Y paso ahora a presentaros a unos nuevos amigos que han entrado a formar parte de mis estanterías, y que pronto entrarán a formar parte de mis lecturas... y de mí misma. Hoy voy solo con los relatos cortos, de esos que pueden leerse en una o dos horitas...


- "La apuesta" de John Boyne, fue escrito para formar parte de la serie Quick Reads (Lecturas Rápidas), una iniciativa lanzada con el fin de fomentar el hábito de lectura entre los adultos, y se transformó en un inesperado y masivo éxito de ventas en Inglaterra.

Danny Delaney acaba de empezar las vacaciones escolares y ya está saboreando las semanas de libertad que tiene ante sí. Pero al anochecer, cuando su madre regresa a casa acompañada por dos policías, Danny comprende de inmediato que algo muy malo ha sucedido. Abrumada por la culpa, la señora Delaney se encierra en sí misma, y a Danny y su padre les tocará recomponer la unidad de la familia. (94 pág.)

- "Carta al padre". Cuando Kafka escribió esta carta, bajo el pretexto de fundamentar ente su padre el miedo que sentía por él, utilizó todas sus argucias de abogado. Sabemos esto ya que él mismo hubo de confesárselo a Milena Jéssenska, su segundo gran amor, a quien le permitió la lectura del original, aunque en éste se hablase de ella. Esta carta debió haber sido quemada por Max Brod. Al salvarla de la hoguera, éste salvó la llave maestra de todos los escritos de Kafka. En ella se basan todos las interpretaciones de lo que el autor denominaba "el revolverse de la mosca en la hoja de papel engomado", es decir, él mismo en su casa paterna. (101 pág.)


-  En "La autopista del Sur" Julio Cortazar nos narra un fabuloso atasco en la autopista de Fontaineblau y París un domingo por la tarde. En realidad se trata de una metáfora de nuestras propias vidas: vivimos atrapados en una rutina. Cada persona en su automóvil, identificada por su marco o modelo, tiene como objetivo llegar a Parías para realizar una determinada tarea. Un accidente hará que compartan un mismo tiempo y lugar, la utopista, durante varios días. Aunque se irán generando grupos para poder subsistir, cada protagonista vive su propia soledad. (67 pág.)

- "Los mayorazgos", de Achim von Arnim, es una historia de amor y de nostalgia, además del canto del cisne de las instituciones feudales. Un joven heredero se siente turbia y apasionadamente atraído por la bella Esther, su vecina en las angostas calles de la judería, a la que espía desde de la ventana de su habitación. Pero toda su existencia se iría desmoronando al descubrir los equívocos de que ha sido víctima y el misterio que ocultan. Un cuento sobre el destino, que subraya la pérdida personal y colectiva de un mundo irremisiblemente condenado a desaparecer por la naturaleza depredadora del que viene a reemplazarlo. Un cuento que alberga algunas de las mejores visiones, alusiones y ensoñaciones del más genuino romanticismo alemán. (92 pág.)

Ahora voy a seguir con la lectura de "La Tumba Compartida", de la amiga bloguera Antonia Romero. Es una estupenda novela de aventuras  que me tiene encandilada.

Maite es anticuaria y regenta una tienda en Barcelona junto a Adrián, su socio, hijo de un adinerado y culto francés, catedrático de la Sorbona. Mientras Maite trata de recolocar algunas piezas de su vida que quedaron fuera del cuadro, recibe un regalo inesperado;: una reproducción exacta de un amuleto, de la época del faraón Amenhotep IV, más conocido como Akhenatón, el rey hereje. Maurico Varona, un afamado arqueólogo, que llega a la tienda de antigüedades de manera casual, advierte a la arqueóloga de las redes que se encargan de introducir en el país objetos auténticos, fingiendo que son copias, para evitar así la justicia. Después de examinarlo, el arqueólogo advierte que se trata de un amuleto corazón auténtico que perteneció a la Reina Nefertiti. A partir de ese momento se inicia una aventura para los dos anticuarios, el arqueólogo y su equipo, en la que las intrigas y la sombra oscura de un misterioso personaje marcarán el destino de todos ellos.
   
Como digo, voy a seguir leyendo. Hasta pronto! Nos leemos...

viernes, 28 de enero de 2011

'El arte del asesino', de Mari Jungstedt


"El arte del asesino", de Mari Jungstedt se puso a la venta hace escasamente una semana. Mi agradecimiento a Ediciones Maeva por enviarme el libro.

Esta novela es la cuarta entrega de la saga que la autora desarrolla en la isla de Gotland, teniendo como protagonistas al inspector Anders Knutas y al reportero Johan Berg. Los títulos anteriores son "Nadie lo ha visto", "Nadie lo ha oído" y "Nadie lo conoce". He de reconocer  que es el primer libro que me leo de esta serie, pero, desde luego, no va a ser el último. La novela negra es un género que siempre me ha gustado y, aunque últimamente me estoy decantando por otro tipo de literatura, estas lecturas me siguen atrapando. 

Si nos fijamos en la simple apariencia, inicialmente me gustó la portada, como también me gustó, al recibir el libro, el tríptico y el marcapáginas que acompañaban al libro; todo un detalle. Si vamos al contenido, el argumento es de lo más simple pero te absorbe; te imbuyes del entorno de la isla, de sus habitantes, y no puedes dejar de leerlo. Os transcribo la contraportada...
"Una fría mañana de invierno el cuerpo del conocido galerista Egon Wallis es descubierto colgando de la muralla de Visby. Aunque la investigación saca a la luz oscuros secretos de la vida del respetado galerista, Anders Knutas y su equipo cuentan con pocas pistas para resolver el crimen. 

Unos días después, tras el hallazgo del cadáver torturado de uno de los amigos de Egon Wallis, hay que acelerar la investigación antes de que se comentan más crímenes. Johan Berg, que ha regresado a la isla para cubrir la noticia y pasar unos días con Emma y su hija recién nacida, empieza a investigar por su cuenta."
Por otra parte, el ritmo narrativo  es dinámico, y te obliga a ir cambiando de situación y punto de vista, pero la piezas del puzzle que van formando los distintos personajes que salen a escena encajan a la perfección en un final sorpresivo. Además, el lenguaje es sencillo, sin ninguna complejidad, lo que facilita tremendamente la lectura. 

Si hay que ponerle algún "pero", diré que me sorprendió el uso de una palabra, que entiendo peyorativa, referida al colectivo homosexual: "invertidos". Lamentable que se haga uso de este tipo de vocabulario claramente homófobo.  Este colectivo no sale en la novela precisamente muy bien parado.

Aún así, hay que hacer verdaderos esfuerzos y tener mucha fuerza de voluntad para no leerla de una sentada en una tarde.   

miércoles, 26 de enero de 2011

'Historias', de Robert Walser


Hasta el sábado pasado no sabía nada de Robert Walser; de hecho, nunca había oído hablar de éĺ. Pero ese día, esa fría mañana, después de hacer algunas compras decidí parar en un café cerca de casa a tomarme algo calentito. Y me puse a leer la revista "El Cultural" (14/01/2011)... 
"Son raros lo méritos de un hombre apacible que pretendía pasar inadvertido y acabó, aunque no sea culpa suya, estampado su nombre en el friso de los clásicos. Paradójicamente, Robert Walser reunió una biografía insólita, salpicada de misterio, a fuerza de renunciar a hechos memorables. Su vida entera consiste en peripecias comunes como nacer en Suiza, ser escritor pobre, humilde y fracasado, y dar paseos. Ejerció con sostenida convicción la servidumbre en oficinas diversas, en el servicio doméstico, como aprendiz de esto y lo otro. Para no estar, vivió en cien sitios antes de establecerse en el definitivo asilo de dementes, donde reprodujo la dilatada reclusión de Hölderlin. Para no ser, evitó cualquier forma espectacular de protagonismo. Escribía en su soledad tenaz acerca de menudencias, con letra diminuta, y lo dejó para seguir estando solo. Murió caído en la nieve (hay testimonios fotográficos) y eso es todo. ¿Todo?"
En la mayoría de los casos me acerco a la biografía de los escritores después de haber leído alguna de sus obras; en este caso, no será así. El escrito de Fernando Aramburu, junto con algún otro dato biográfico incluido en el artículo, me han hecho interesarme por el escritor. La Editorial Siruela acaba de publicar su libro "Historias", que se publicó por primera vez en 1914 pero que nunca antes había sido traducida a nuestro idioma (la traducción corre a cargo de Juan José del Solar). En la contraportada del libro se lee esta sentencia de Herman Hesse 

"El mundo sería mejor si Walser tuviera 100.000 lectores."

Yo ya no necesito nada más... 

martes, 25 de enero de 2011

Concurso, premio, agradecimientos... y Virginia Woolf!


Como la entrada de hoy ya veis que viene multitemática vamos a empezar con... Virginia Woolf. Un 25 de enero, pero de 1882, nacía en Londres una de mis escritoras favoritas. No quisiera pasar este día sin recordarla. Os invito a que os paséis por la entrada que hice en marzo pasado sobre ella, picando AQUÍ.

Y pasamos a otra cosa... ¡el concurso! Sí, el concurso que organiza Goizeder en su blog Cuéntate la vida para celebrar sus 100 seguidores. ¡¡Gracias Goizeder!! Os invito a que piquéis en el enlace y leáis las normas del concurso. El libro que sortea es muy apetecible...


Seguimos ahora con el premio... Muchas unidades, decenas, centenas, unidades de millar, decenas de millar, centenas de millares de gracias a LittleEmily, que desde su magnífico blog Reading at the moonlight, ha tenido a bien concederme el premio "Sunshine". ¡¡Gracias, LittleEmily!!


Y ahora paso a este premio a l@s siguientes amig@s, que "iluminan" el blog con sus comentarios...

- María, Matilda

- Luisa, Aquí me quedé

- Mafaldas, DELIBRIS

- Sonia,  El rincón del libro

- Lahierbaroja, El blog de Lahierbaroja
 
- Mithamard, Donde habitan los libros 

- Carol, La Guarida

- Madison, Café de Madison

- Rosalía, Lo que leo

- M., Cargada de libros

- Icíar, Los mil y un libros 

Y, finalmente, daros  las gracias a todos lo que habéis dado al botoncito de seguir  (¡¡hoy mismo hemos llegado a 200 amig@s!!) y que, con vuestros paseos por aquí y vuestros comentarios, habéis dado sentido a este proyecto inicial que empezó con poco más que mucha ilusión. 

¡¡¡Muchas gracias a tod@s!!!
 

domingo, 23 de enero de 2011

'Sabor a chocolate', de José Carlos Carmona


"Sabor a chocolate", de José Carlos Carmona, recibió el XIII Premio Literario de la Universidad de Sevilla. La contraportada, en la edición de Punto de Lectura, dice así:
"Hace más de sesenta años, Adrian Troadec vio a una chica salir de una clase de música. Dos guerras mundiales después aún todavía funciona la fábrica de chocolate que abrió para conquistarle. Entre dos continentes, partidas de ajedrez y notas de violín "Sabor a chocolate" es una sintonía incompleta de amor y de sueños. Una novela tan intensa y adictiva como el mejor chocolate."
La presentación no está mal pero, cuando lees la novela, te das cuenta que es todo eso... y mucho más!

"Sabor a chocolate" es una novela corta pero intensa, con un lenguaje simple, sin adornos ni florituras, con frases cortas pero contundentes, estructuras sencillas y párrafos breves, lo que, junto con la repetición frecuente de los nombres, le dan una encantadora semejanza a los cuentos.

La lectura es, por tanto, rápida y fácil. Las 154 páginas (serían menos pues los capítulos, son 100, casi nunca completan la página) se leen en un par de horas, pero los personajes perduran, sobre todo el de Adrian Troadec.

La historia de las dos familias, la de Troadec y la de Alma Trapolyi, ocupa el libro. Es una historia tierna y dura al mismo tiempo, dulce y amarga por momentos. Y esta historia personal, que discurre desde 1922 hasta 2001, es paralela, inevitablemente, al devenir de la Historia y son señalados ciertos acontecimientos como las dos guerras mundiales, el discurso de Martin Luther King "I have a dream...", movimiento antiglobalización en Génova,... 

La vida pasa, pero la perseverancia y el amor hacen posible que vayamos cumpliendo nuestros sueños. Es una bonita historia para ser leído o contada... y recordada. Claro que a mí me gusta mucho el chocolate...

Vamos a acabar por el principio, el capítulo 1
     "Eleanor Trap dirigía una fábrica.
      Una fábrica de chocolates en Suiza.
   Eleanor Trap descendía de una familia de húngaros americanizados que modificaron sus apellidos al llegar a Estados Unidos en tiempos de la Ley Seca.
     Eleanor Trap cojeaba de su pierna derecha desde la infancia. Su tío Adrian Troadec la invitó a Suiza en los años sesenta. 
     Eleanor tenía 23 años cuando vio por primera vez la Europa de sus antepasados.
    No sabía que el chocolate cubriría su vida desde aquel instante."

martes, 18 de enero de 2011

'El baile', de Irène Némirovsky



En apenas una hora se lee, con facilidad y deleite, “El baile” de Irène Némirovsky. Apenas cien páginas son las que ha necesitado la autora para hacer de este relato algo imperecedero, que perdura en la memoria del lector por tiempo. Son varios los temas que Irène Némirovsky logra reflejar en la obra, desde la falta de cariño, la hipocresía, hasta la frialdad de algunas relaciones familiares, la incomprensión, la rabia,...

Los Kampf, que gracias a una vuelta de la fortuna pasan de ser un matrimonio humilde a convertirse en “nuevos ricos”, quieren a toda costa entrar a formar parte de la alta sociedad francesa. Con tal fin, deciden organizar un gran baile que les catapultará definitivamente. Introducirse en ese mundo de apariencias, el ser “alguien” es el gran objetivo de la pareja. Pero su hija, nuestra adolescente protagonista, el tercer lado del triángulo, no forma parte del proyecto. Y la tensa relación entre Antoinette y su madre, Rosine, se refleja en diálogos llenos de increíble crueldad.
"¡Pero bueno! asistir al baile esta chiquilla, esta mocosa, ¡habrase visto!... Espera y verás cómo hago que se te pasen todos esos delirios de grandeza, niña... ¡Ah!, y encima crees que vas a presentarte "en sociedad" el año que viene. ¿Quién te ha metido esas ideas en la cabeza? ¡Que sepas, niña, que apenas he empezado a vivir yo, ¿me oyes?, yo, y que no tengo intención de preocuparme tan pronto por una hija casadera... No sé por qué no te doy un buen tirón de orejas para quitarte esas ideas..."
Pero cuando a alguien se le humille constantemente, se le desprecia, se le niega cualquier muestra de cariño, puede resignarse... o enfrentarse y vengarse.

He de reconocer que me ha gustado mucho el libro, aunque también debo añadir que, después de llevar cierto tiempo centrada exclusivamente en la obra de  Stefan Zweig, la escritura de Irène Némirovski me ha resultado un poco fría y el análisis de los personajes un tanto distante, desde fuera, sin entrar realmente en un profundo análisis psicológico. El cambio de Zweig a Némirovsky ha sido un poco brusco pero, desde luego, recomiendo la lectura de “El baile”

lunes, 17 de enero de 2011

Semana Stefan Zweig: 'Novela de ajedrez'


La Semana Stefan Zweig comenzó, aparte de la biografía del autor, con "Mendel el de los libros" y termina hoy con "Novela de ajedrez". Si magnífica fue la obra inicial, estupenda es esta última obra, publicada en 1941 antes de mudarse a Brasil.

Es ésta otra obra maestra de Zweig, en la que el ajedrez surge como gran protagonista. No hay, sin embargo, que tener conocimientos de ajedrez ni ser un apasionada del juego, con ser amante de la buena literatura es más que suficiente. 

La novela,  de noventa y cuatro páginas, transcurre en el trasatlántico que va de Nueva York a Buenos Aires. Uno de los  pasajeros del barco, estudioso de la naturaleza humana, siente una gran curiosidad por otro de los  que allí viajan, que no es otro que Mirko Czentovic, campeón del mundo de ajedrez, un hombre anodino, cuyo centro de interés en la vida se limita al tablero de ajedrez.
"Toda mi vida me han intrigado los monomaníacos, las personas obsesionadas por una sola idea, pues cuando más se limita uno, más se acerca por otro lado al infinito; son precisamente estos seres en apariencia fuera del mundo los que, como termitas, saben construir en su ámbito una imagen reducida del mundo, única y extravagante."
Y este interés y curiosidad le lleva a intentar entrar en contacto con  Czentovic para entablar conversación. Tras varias partidas con otros tripulantes, entra en escena un curioso personaje, el señor B, que parece poder desbancar al propio campeón.  Y aquí comienza la verdadera historia: de cómo y por qué  el señor B ha llegada a tal dominio del juego del ajedrez, hasta llegar al fantástico final. Una historia para ser  leída y releída.
"De la mañana a la noche se está a la espera de algo que nunca llega. Se espera y se espera. Y no ocurre nada. Y se sigue esperando, y esperando, y esperando... y pensando, y pensando, y pensando... hasta que duelen las sienes. Y no ocurre nada. Y estás solo. Solo... Solo..."
La técnica narrativa brillante, entreverada aquí de curiosidad, intriga y suspense, hace que la lectura coja un ritmo irrefrenable hasta el final, hasta un final que agradeceríamos tardase más en llegar. Además, la profundidad psicológica de los personajes, la sencillez narrativa y la emoción que transmite vuelven a  envolver al lector sin posibilidad de escapatoria. Sublime.
 

domingo, 16 de enero de 2011

Semana Stefan Zweig: 'Viaje al pasado'


Vamos ya por la quinta, y penúltima reseña, de esta Semana Stefan Zweig. En esta ocasión le ha tocado el turno a Viaje al pasado, una novelita corta de apenas noventa páginas, y a la que el propio Zweig se refería con el título alternativo de "Resistencia de la realidad".
"En el viejo parque solitario y gélido,
dos sombras buscan su pasado."
Dos antiguos amantes se vuelven a encontrar después de nueve años de ausencia. En ese encuentro cogen el tren que les llevará a Heidelberg y es en ese viaje en donde él, Ludwig, va recordando cuando y cómo se conocieron, cómo una oferta de trabajo en México les alejó inicialmente durante dos años, y cómo el estallido de la Primera Guerra Mundial (siempre la guerra por medio) amplía desgraciadamente esa ausencia a nueve años.
"Hacía más de nueve años que se habían visto por última vez. Separados desde entonces por una distancia insalvable, se sentían doblemente violentos al estar juntos de nuevo sin poder iniciar una conversación. ¡Dios mío, qué largos, qué vastos habían sido aquellos nueve años, cuatro mil días y cuatro mil noches, hasta ese día, hasta esa noche! ¡Cuánto tiempo, cuánto tiempo perdido! Y, sin embargo, en su mente destacaba un único recuerdo, un segundo antes de haberse conocido, el principio del principio."
Las trayectorias personales de cada uno de los amantes, junto con la situación histórica y política,  ha cambiado al mundo y los ha cambiado a ellos. Ya no son los mismos, aunque no se den cuenta e intenten recuperar desde el pasado lo que ha quedado de esa antiguo amor. 
"No está en la esencia de la naturaleza humana vivir sólo de recuerdos, y así como las plantas y cualquier ser necesitan la fuerza nutricia de la tierra y la luz del cielo filtrada una y otra vez, para que sus colores no palidezcan y sus cálices no se deshojen marchitos, también los sueños, que parecen no ser de este mundo, necesitan alimentarse de sensaciones, el sostén de la ternura y de lo palpable, de otro modo su sangre y su intensidad pierden brillo."   
El amor y el desamor, el deseo y la idealización del ser amado son descritos por Zweig con la maestría a la que nos tiene acostumbrados,  con estilo sencillo y elegante, y con esa introspección psicológica frecuente en él.

viernes, 14 de enero de 2011

Semana Stefan Zweig: '¿Fue él?'


"En lo que a mí respecta, puedo decir que estoy segura de que él fue el asesino, aunque me falta la última prueba, la irrefutable".
Y comienza la historia, acontecida seis años antes, en el momento en que Betsy, la narradora, y su marido, un pareja mayor, deciden instalarse en la campiña inglesa, en busca de la tranquilidad y el bello paisaje que el entorno les ofrece.

Un pareja joven, los Limpley, se instalan en una casa cercana; ella, simpática, inteligente, agradable y él, impulsivo y entusiasta. La llegada a la casa de Ponto, cachorro de bulldog, logra canalizar esa efusividad que estaba concentrando, casi hasta el agobio, en su mujer y sus vecinos. Pronto la relación que se establece entre  él y el cachorro evoluciona hacia una total subordinación del amo a los deseos del animal. 
"En el fondo había que calificar antes de "perruna"  la servil pasión de Limpley que el comportamiento del impertinente animal, que representaba el papel de un pachá oriental con una perfección propia del mejor entre todos los actores".
Pero todo cambia cuando la señora Limpley se queda embarazada: Ponto se ve relegado a un segundo plano, lo cual traerá consigo trágicas consecuencias.

Nuestra narradora observa los acontecimientos inicialmente curiosa y asombrada, luego contrariada e indignada y, finalmente, temerosa y horrorizada. Y cree saber la respuesta a la pregunta... ¿Fuel él?.

Si increíble me parece la maestría de Zweig para expresar los sentimientos, aún más increíble me parece que lo haga colocando como protagonista a un perro. En menos de ochenta páginas vuelve a crear una sencilla historia, en la que no falta ni sobra nada, completa y redonda. Otra pequeña joya de Zweig.

jueves, 13 de enero de 2011

Semana Stefan Zweig: 'Veinticuatro horas en la vida de una mujer'


Volvemos a encontrarnos en "Veinticuatro horas en la vida de una mujer" con un relato intenso y desarrollado con gran maestría en el que, de nuevo, como también sucede en "Carta de una desconocida", un hombre es el receptor de la historia que una mujer le quiere contar. La característica principal de esta obra es quizá, más allá de la sencillez y elegancia de la prosa de Zweig, la tensión argumental existente, llena de suspense.

Un grupo de personas se encuentra en una pequeña posada de la Riviera. La armonía existente desaparece cuando Madame Henriette, casada y madre de dos hijas, abandona a su familia para fugarse con un atractivo joven al que acaba de conocer. El incidente se convierte en el tema central de los allí alojados y altera la tranquilidad de la charla insustancial.
"- ¿Usted no encuentra, pues, odioso, despreciable, que una mujer abandone a su marido y a sus hijas para seguir a un hombre cualquiera, del que nada sabe, ni siquiera si es digno de su amor? ¿Puede usted realmente excusar una conducta tan atolondrada y liviana en una mujer que, además, no es ya una jovencita y que siquiera por amor a su hijos hubiese debido preocuparse de su propia dignidad?"
El grupo se posiciona claramente criticando la actitud, a su entender, irresponsable y poco decorosa de Madame Henriette, todos a excepción de nuestro narrador.
"Yo, sin embargo, en tanto que persona privada, no veo por qué he de adoptar el papel de juez; prefiero actuar de defensor. Personalmente, me causa mayor satisfacción comprender a los hombres que condenarlos."
Esta actitud comprensiva y desprejuiciada hace que Mrs. C, anciana dama inglesa, se anime a contarle su historia: veinticuatro horas de un día, hace tiempo, en el que la razón dejó paso a la pasión y las apariencias al desenfreno, al dejarse llevar.

El narrador que inicia el relato crea, por tanto, el marco para dar la palabra a la verdadera protagonista de la historia. Lo acontecido ese crucial día nos es contado en primera persona, aunque con ciertos saltos en el tiempo, lo que da inmediatez, cercanía y fuerza a la narración.

Y esa historia os atrapará y os arrastrará inexorablemente hasta el final, al igual que la entonces bastante más joven Mrs. C se deja llevar por una pasión inconcebible e irracional.
"Solo la primera palabra es difícil (...) pero es que no pasa un día ni apenas una hora sin que deje de pensar en aquel hecho; puede usted creer a esta mujer de edad avanzada cuando afirma que no hay cosa más insoportable que pasar toda una vida obsesionada por un solo punto, por un solo día de su existencia."

miércoles, 12 de enero de 2011

Semana Stefan Zweig: 'Carta de una desconocida'

"Cuando por la mañana temprano el famoso escritor R. regresó de Viena después de una refrescante salida de tres días a la montaña, decidió comprar el periódico. Al pasar la vista por encima de la fecha, recordó su cumpleaños."
Así comienza "Carta de una desconocida", de Stefan Zweig. Debemos estar preparados; el mundo de los sentimientos se nos abre aquí en un tono por momentos tierno, por otros desgarrador. 

El escritor R. recibe el día de su cuarenta y un cumpleaños una carta anónima en la que una mujer, desconocida para él, le expresa todos sus sentimientos desde el mismo momento en el que, siendo apenas adolescente, se enamora de él.  La mujer escribe la carta ante el cadáver de su recientemente fallecido hijo y ante la inminencia de su propia muerte.
"Mi hijo murió ayer."
La carta está llena de profundo dolor y sufrimiento,  y en ella pasamos por las diversas etapas de la vida, y el amor, de esta adolescente-joven-mujer, y los distintos encuentros, o más bien desencuentros, que entre ellos se  han ido produciendo, encuentros en los que él siempre ha visto a una mujer distinta de la anterior. En ningún momento hubo reconocimiento por parte de él; quizá ni ella misma se hubiese reconocido, porque... ¿quién era ella realmente?
"Y por la forma en que me observabas, una mezcla de curiosidad e interés, lo supe enseguida: no me habías reconocido."
No es el momento quizá de analizar en profundidad si es realmente una carta de amor o la historia de una obsesión, de un enganche emocional al que nuestra protagonista se ha aferrado y que ha dado sentido a su vida. Pero, desde luego, resulta difícil entender la aniquilación que sufre de su propia identidad, buscando identificarse en las necesidades del ser amado. La anónima protagonista, que podría inicialmente parecer una mujer de gran valor y coraje, resulta en el fondo ser una pobre atormentada, finalmente resentida, que ha desperdiciado toda una vida en un amor vano y no correspondido. 
"¿Por que no tendría que estar contenta de morirme si para ti ya estoy muerta?"
Dejémonos llevar por la bella narración de Zweig, por su lenguaje sencillo y sugerente, por esa prosa emotiva y envolvente que dan forma a una joya literaria. Zweig, el gran Zweig, logra crear una sencilla y breve historia de apenas 60 páginas llenas de lirismo; logra crear, como digo, una obra de arte.
"Sintió a la muerte y sintió un amor inmortal: algo le atravesó el alma y pensó en aquella mujer invisible, etérea y apasionada como el recuerdo de una lejana melodía."

martes, 11 de enero de 2011

Semana Stefan Zweig: 'Mendel el de los libros'


"Mendel el de los libros", publicado en 1929, es un relato breve, apenas 57 páginas, pero desde luego no un relato pequeño. En "Mendel el de los libros", Zweig nos cuenta la historia con precisión y con la exquisita sensibilidad de que siempre hace gala.  No sobra nada, ni las más mínima descripción u observación. Cada detalle, cada matiz, todo forma parte de lo que Zweig consideraba la esencia. 
"Si algún arte conozco es el de saber renunciar, pues no lamento que, de 1000 páginas escritas, 800 vayan a parar a la papelera y solo 200 se conservan como quintaesencia".
El mundo de Jakob Mendel, extravagante librero de viejo y judío, se circunscribe a la pequeña mesa de la esquina en el café Gluck, en Viena,  que le sirve de oficina, y en el que se le puede encontrar día tras día. Allí se dirigen con respeto y cierta veneración todos aquellos que buscan un determinado ejemplar, un libro ya descatalogado o muy antiguo... Mendel apenas levanta la vista de sus catálogos de libros, ajeno a todo lo que sucede a su alrededor, meciéndose en un vaivén hipnotizador.

Todo lo que ocurre le es tan ajeno que apenas percibe los cambios que en Viena está produciendo el estallido de la Primera Guerra Mundial.  En 1915 es enviado a un campo de concentración, en el que permanece dos años de profundo sufrimiento, alejado de sus libros y  de todo lo que quiere. Y vuelve, pero...
 "Mendel ya no era Mendel, como el mundo ya no era el mundo".
Y su mundo el café Gluck ya no era el mundo que Mendel conocía y ya nunca más volvería a ser su hogar. Pero aún en su trágico final es el lugar al que vuelve en busca de refugio.  

Zweig, en tono desgarrador y con un lenguaje de gran sencillez, concisión y sobriedad, logra un elegante relato antibelicista lleno de humanidad y gran sensibilidad cultural.

Se cierra esta historia con esta magnífica frase,
"Precisamente yo, que debía saber que los libros solo se escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable reverso de la existencia: la fugacidad y el olvido".
La fugacidad de la vida de Zweig, como la de todos nosotros, es inevitable. Lo que sí consiguió gracias a sus libros, a libros como éste, fue ganarse un lugar en el corazón y en el recuerdo de sus lectores, que lo harán inolvidable. 

lunes, 10 de enero de 2011

Semana Stefan Zweig: Biografía



Hoy lunes comienza lo que he venido en denominar "La semana Stefan Zweig". Los que os pasáis de vez en cuando por el blog sabéis que hace poco he sentido un flechazo por la obra de Stefan Zweig, magnífico escritor que acabo de descubrir. Y se me ha ocurrido este pequeño y humilde homenaje: cada día durante esta semana publicaré una entrada sobre él y su obra. Hoy comenzaremos con una breve biografía y los seis días restantes continuaremos con reseñas de los seis relatos que de él he leído en estas vacaciones.  

Casa natal en Viena

Stefan Zweig nació en Viena en 1881 en el seno de una acaudalada familia de fabricantes judíos. Era un muy buen estudiante, aunque criticó los métodos represivos y autoritarios del sistema educativo, y estudió filosofía en la universidad de su ciudad. Sus primeros éxitos  los tuvo ya a temprana edad, al ver publicados algunos de sus escritos con apenas 20 años.  

Zweig de estudiante
Con perspectivas de ampliar sus conocimientos y poder entrar en contacto con otros intelectuales de toda Europa, viajó por diversos países, y aprendió varios idiomas, como inglés, francés, italiano, español, lo que le permitió entrar en contacto e imbuirse de las diversas culturas de estos países. Este conocimiento de lenguas le permitió posteriormente poder traducir las obras de autores que  él consideraba transmitían "el pensamiento europeo".

Zweig y su primera esposa, Friderike

Con el estallido de la Primera Guerrra Mundial Zweig se alistó en el ejército, pero es declarado inútil para luchar en el frente, y fue destinado a los archivos de guerra. Aquí domina el Zweig patriota que posteriormente, y gracias a la influencia de Romain Rolland y sobre todo a sus experiencias al entrar en contacto con los soldados heridos, evoluciona hacia un Zweig pacifista. Es consciente de la crueldad, del sinsentido y de lo inhumano de la guerra, y entra en un período de contradicciones y luchas internas que logra superar con el apoyo que le prestó la que sería su primera esposa Friderike von Winternitz. En un viaje oficial se desplazan a Suiza en donde permanecen hasta el final de la guerra.

Zweig y su amigo Roth

En 1919 regresa a Austria, y durante 15 años vive en un castillo de su propiedad en Salzburgo. Son estos quinces años de gran actividad intelectual, con la visita de numerosos intelectuales y la publicación de ensayos, biografías y estudios varios que le dan fama mundial, aunque él sigue siendo el mismo Stefan Zweig afable y humilde de siempre.

El nacionalsocialismo llega al poder en Alemania y en 1933 se produce la quema de sus libros. Este hecho junto con el registro de su casa en busca de armas en 1934 produjo tal indignación en Zweig que decidieron marcharse al exilio a Londres. Durante su estancia en Londres viajó pronunciando numerosas y exitosas conferencias, y no se olvidó de los  emigrantes viviendo en difíciles circunstancias, a los que ayudaba con frecuencia.

Zweig y su segunda esposa, Lotte

La ocupación alemana de Austria y los éxitos militares obtenidos por la Alemania nazi sumieron a Zweig en profundas depresiones durante las cuales se centró en su trabajo, y siguió cosechando éxitos. El 23 de abril de 1942, con la firme creencia de que el nazismo se extendería por toda Europa y desilusionado, se suicidó en Petrópolis (Brasil) junto a su segunda esposa Lotte, con la que se había casado en 1939.

Funeral en Petrópolis

 "Antes de partir de la vida, con pleno conocimiento, y lúcido, me urge cumplir con un último deber: agradecer profundamente a este maravilloso país, Brasil, que me ofreció a mí y a mi trabajo una estancia tan buena y hospitalaria. Cada día aprendí a amar más este país, y en ninguna parte me hubiera dado más gusto volver a construir mi vida desde el principio, después de que el mundo de mi propia lengua ha desaparecido y Europa, mi patria espiritual, se destruye a sí misma. Pero después de los sesenta se requieren fuerzas especiales para empezar de nuevo. Y las mías están agotadas después de tantos años de andar sin patria. De esta manera considero lo mejor, concluir a tiempo y con integridad una vida, cuya mayor alegría era el trabajo espiritual, y cuyo más preciado bien en esta tierra era la libertad personal. Saludo a mis amigos. Ojalá puedan ver el amanecer después de esa larga noche. Yo, demasiado impaciente, me les adelanto."


Ese día falleció un gran escritor y un gran hombre que, según Herman Hesse, tenía como característica destacada una enorme facilidad para hacer amigos y cuidar esa amistad. En sus escritos se intuye  más allá de su maravillosa técnica narrativa y la introspección psicológica de los personajes, un profundo amor al ser humano, y una gran sensibilidad en la observación empática, amable y desprejuiciada del individuo.

sábado, 8 de enero de 2011

'Suicidios en el Hospital del Tórax', de Miguel Ángel Segura

Esta novela está basada en el Hospital del Tórax y en la figura de la famosa enfermera fallecida “Petra”, quien se comunicó en numerosas ocasiones con el autor del libro en sesiones de Ouija durante sus cuatro años de investigación. A partir de aquí, el propio autor ha querido mezclar realidad, rumores, leyendas y ficción en esta apasionante novela, para crear una trepidante trama llena de fenómenos paranormales, misterios, investigación, conspiraciones, sectas, etc. Esta historia comienza en el Hospital del Tórax, lugar que está siendo escenario de terribles experimentos de control mental y suicidios masivos, sucesos que Petra decide investigar, aprovechando que entra a trabajar como enfermera. Desde el principio nuestra protagonista es perseguida por la organización que se esconde detrás de esos suicidios y experimentos, hasta que descubre que se trata de algo mucho más gordo de que lo nunca habría podido imaginar. Desde ese momento Petra vive un auténtico calvario a la vez que va descubriendo nuevas cosas, hasta que aparece Miguel Ángel Segura que, a raíz de encontrar un diario en el Hospital del Tórax, continúa esta peligrosa investigación donde se mezclan las sesiones de Ouija, las investigaciones policiales, las persecuciones sectarias y un sinfín de situaciones trepidantes que hacen de esta novela un complemento indispensable para los amantes del Hospital del Tórax interesados en su historia, sus leyendas y sus misterios. 
Hace algún tiempo, quizá un mes ya, leí "Suicidios en el Hospital del Tórax", de Miguel Ángel Segura, libro que me envió amablemente Editorial Círculo Rojo. Miguel Ángel Segura, el autor, está dedicado al periodismo de misterio y ha trabajado en numerosos medios de comunicación, colaborando con programas de televisión como "Cuarto milenio", "Comando actualidad", "La noria", "Callejeros",..., programas radiofónicos: "Sexta dimensión" (RNE), "Espacio en blanco" (RNE), ... o publicando artículos en varias revistas: "Año Cero", "Más Allá", y "Código X" entre otras.

El libro, de 157 páginas, se divide en dos partes. La primera es el supuesto diario de la enfermera "Petra", en la que narra los extraños acontecimientos sucedidos en el hospital durante el tiempo en que estuvo en funcionamiento. La segunda parte es el diario  del propio autor con las distintas investigaciones y sesiones realizadas en el semi-abandonado recinto del antiguo hospital; pero, a medida que se va avanzando en el diario, éste se va alejando ciertamente de la realidad de la investigación para sumergirnos en una novela de suspense totalmente ficticia que el autor deja abierta...

En la historia del Hospital del Tórax, que se encontraba en las afueras de Terrassa, se mezclan hechos reales, leyendas, misterios, ritos satánicos... Recordemos que el hospital estuvo en funcionamiento desde el año 1952 hasta el 1977, con el índice de suicidios más elevado de la historia; se atendía allí a pacientes con enfermedades respiratorias, principalmente cáncer de pulmón y tuberculosis. La mayoría de los enfermos eran llevados allí desde toda España, el edificio es inmenso, y abandonados hasta su muerte. Era tan terrible que algunos niños ingresados allí, nada más entrar en el hospital se dirigían a la planta nueve, la horrible planta nueve, y se arrojaban al jardín, llamado "la jungla" a raíz de los frecuentes suicidios, donde encontraban la muerte segura.

Actualmente parte del edifico está destinado a las oficinas de la productora Filmax y otra zona estaba dedicada al hospital para enfermos psiquiátricos profundos "La Pineda", que recientemente ha cambiado de ubicación. Siguen percibiéndose allí ciertos fenómenos de difícil explicación como voces, gritos, cambios bruscos de temperatura o descargas de baterías de distintos aparatos, que el propio Miguel Ángel y sus colaboradores han sufrido.

Complementar la lectura de la novela con la visualización de los programas de  televisión ya emitidos y dedicados al tema puede ser todo una experiencia.

martes, 4 de enero de 2011

'El guardabarrera', de Andrea Camilleri



El 13 de octubre de 2010, hace casi 3 meses, Ediciones Destino sacó al mercado, en su Colección Áncora y Delfín, la última novela de Andrea Camilleri, “El guardabarrera”, una preciosa novela de apenas 144 deliciosas páginas. Esta obra forma parte de una trilogía que Camilleri denomina “Trilogía de las Metamorfosis” y de la que forman parte El beso de la sirena”, publicada hace dos años, “El guardabarrera”  y “Il Sonaglio”, que aparecerá en breve.

“El guardabarrera” es una obra de profundidad por los temas que trata, pero que se lee con ligereza y rapidez por la claridad de su prosa y de la exposición argumental.

El guardabarrera se encarga de vigilar la vía que va de Vigàta-Cannelle a Castellovitrano y por la que pasan dos trenes, uno de ida y otro de vuelta. La fábula, de hecho, comienza con las rutinas de los dos trenes y la encantadora familiaridad y el afecto que esa rutina va forjando entre los viajeros habituales. En una de las casetas de vigilancia, la amarilla y la más aislada, han vivido los distintos guardabarreras que el fascismo ha ido nombrando como recompensa a los primeros que se habían declarado fascistas. Varios guardabarreras hasta 1942, año en el que llega a ocupar el puesto Nino Zarcuto con su joven mujer Minica Oliveri, trabajadores y felices. Una desgracia, sin embargo, enturbia esa felicidad: no logran tener los hijos que tanto desean pero, con el tiempo y la ayuda de la señora Pillica, Minica logra finalmente quedarse embarazada. Además de su trabajo de guardabarrera, Nino toca en la barbería de don Amedeo con su íntimo amigo Totò Cozzo para amenizar a los clientes.

Pero en pleno 1942 en la Italia fascista las cosas no suelen ser como uno quiere. Minica pierde trágicamente a su hijo y comienza, como la mitológica Dafne que es convertida en laurel, su metamorfosis: cree que ya que como mujer no ha podido, podrá dar frutos convertida en árbol. Nino la apoya amorosamente y acabará creyendo que el milagro se puede producir...

El guardabarrera” es una obra deliciosa. Es estupenda la ambientación que Camilleri hace de la Italia fascista, en donde la violencia, el rencor y la sinrazón no dejan sitio para el amor y la paz que pretenden vivir Nino y Minica. Es esta fábula una pequeña joya por su fácil lectura, su prosa sencilla, su claridad, sus bellas descripciones. En mi opinión, una obra de arte.

lunes, 3 de enero de 2011

'La Corona Perdida', de Jaume Castejón



En el 2009 se publicó el primer libro de la trilogía “Aras. Leyendas de la ciudad blanca”, del escritor catalán Jaume Castejón, bajo el título “Las Ruinas de Aras”. En esta primera novela se narra la historia del reino de Hárkard. Sus habitantes viven en paz hasta que, de repente, una temible profecía, que habla del fin del linaje real, deja el trono sin rey. Algunos nobles intentarán entonces asaltar el poder. Con estas luchas intestinas como telón de fondo, un grupo de amigos intentará rescatar al hijo de uno de los aspirantes al trono. La persecución les llevará hasta las ruinas de Aras, donde conocerán reveladores secretos…

Y ahora en el 2011 se acaba de presentar la segunda parte; se titula “La Corona Perdida” (Editorial C & M) y promete muchas aventuras, que dejarán sin aliento al lector aficionado a la novela fantástica. La aventura continúa... ¿Os animáis?

Os dejo AQUÍ el enlace a la página de Facebook de los fans de la trilogía...


¡Gracias por la vista!   



sábado, 1 de enero de 2011

Algunas lecturas navideñas... (2ª parte)


Voy un poquito atrasada con las lecturas pero aun así me voy a atrever con la segunda parte de mis libros para navidad. ¡Lo prometido es deuda! Son cuatro libros que harían la otra entrada muy larga y que dejé para presentaros ahora aquí. Ya me contaréis qué os parecen...


- "Muerte entre poetas", de Ángela Vallvey. En un encuentro entre intelectuales de las letras nacionales, uno de los poetas aparece apuñalado en el corazón. Nacho Arán, poeta y meteorólogo, llega poco después de producirse el asesinato y podrá husmear entre los presentes ya que no es sospechoso. Pronto descubrirá que todos tenían algo contra la víctima y se dará cuenta de que el refinamiento intelectual y la supuesta sofisticación no sirven como vacuna contra el mal, el odio, el deseo de venganza,...

- "El sabotaje amoroso", de Amélie Nothomb. Aquí se recogen las conmovedoras vivencias de su infancia en China. En el gueto de lis diplomáticos, en Pekín, la narradora, que entonces tenía siete años, se enamora de una bellísima niña italiana, Elena. Ella le enseñará, con la crueldad que solo un niño puede tener, todos los padecimientos del amor.
 

- "Juan Salvador Gaviota", de Richard Bach. ¡Ya lo sé! Imperdonable que aún no haya leído esta maravillosa fábula...

- "El antólogo", de Nicholson Baker. Cada día Paul Chowder, un poeta de discreto éxito y mediana edad, acude al estable que le sirve de estudio para escribir la introducción de una antología. Repasa en voz alta a Walter Scott, Poe, Longfellow,... pero se distrae con la belleza sutil de su escoba o con el sonido de los pájaros y no puede terminar el encargo de su editor. Además, Smacko, su perro, necesita un baño y su novia Roz, que lo ha dejado, es la única que sabe cómo hacerlo. Incapaz de escribir apenas un verso pareado sobre un cacahuete tostado, Paul parece estar a la espera de un feliz accidente, una imagen, que vuelva a dejar todo en su lugar. Sin embargo, mientras divaga sobre las cosas más sencillas de la vida, el gris perfecto que se marca en los pliegues de la ropa muy clara, o el lento  movimiento de la niebla, Paul descubre la poesía que le permite ser quien es.


Espero que hayáis tenido un estupendísimo comienzo de año.

¡¡¡BIENVENIDO 2011!!!