viernes, 29 de octubre de 2010

'Maurice, o la cabaña del pescador', de Mary Shelley


¿Os acordáis de aquellos cuentos que leíamos en nuestra infancia en los que los buenos eran muy buenos y los malos muy malos, y en donde los seres bondadosos estaban además adornados de infinidad de virtudes: humildad, quizás bello aspecto, ingenuidad,...? Pues "Maurice, o la cabaña del pescador" es uno de estos cuentos. 

Cuando compré el libro no lo hice por la historia en sí, de hecho la desconocía, sino por ser un escrito olvidado de Mary Shelley, la querida autora de "Frankenstein, o el Moderno Prometeo". Bueno, no olvidado, más bien perdido, hasta que en 1998 fue encontrado entre los documentos y otros papeles privados de una familia italiana. Parece ser que Mary habría deseado publicarlo bajo el nombre de su padre (recordemos las dificultades con las que las mujeres se encontraban en esa época a la hora de publicar). Ante la negativa rotunda  de su padre, el filósofo William Godwin, el cuento fue relegado a un cajón y finalmente al olvido.

Las circunstancias en las que Mary escribió el relato se hayan perfectamente descritas en la magnífica introducción de Santiago Gamboa: el cuento está dedicado a Laurette, hija de unos amigos, de 10 anños, y escrito poco después de que Mary y Percy perdieran a su tercer hijo, Elena Adelaida ( los dos anteriores Clara y William también habían fallecido con 1 y 3 años respectivamente). 

Y tras estas dramáticas vivencias escribe Mary Shelly la tierna historia de un niño bueno y solo, dejado a su suerte, y que logra encontrar su sitio en el mundo. El libro se lee de un tirón y, al acabarlo, a uno se le queda en la cara una sonrisa de nostalgia de los años de la infancia y la ingenuidad.

El libro, de Ediciones B, tiene una preciosa portada de pastas duras; las hojas son de un grosor similar al de las hojas de los cuentos infantiles; tiene alguna ilustración de Pablo Schugurenski e incluye al final dos fotografías de la primera y última páginas del manuscrito original, con puño y letra de Mary Shelley. Y sólo por 9,01 Euros. Imposible resistirse!!

miércoles, 27 de octubre de 2010

'Rapsodia Gourmet', de Muriel Barbery


Ya es de todos conocido que ésta, aunque publicada con posterioridad, es la primera novela de Muriel Barbery; el éxito editorial de "La elegancia del erizo" posibilitó su lanzamiento en España.

He de reconcoer que comencé este libro con cierto recelo; me había gustado tanto "La elegancia del erizo", que temí que Barbery me defraudase. Pero no ha sido así, en absoluto. En "La elegancia del erizo" la prosa de Muriel Barbery me enamoró; ahora puedo constatar con "Rapsodia Gourmet" que ese amor se está haciendo más sólido y espero que duradero.

La lectura de "Rapsodia Gourmet" se desliza entre los recuerdos de aromas y sabores mientras transcurren las últimas cuarenta y ocho horas de vida de Pierre Arthens, el crítico gastronómico más importante del mundo.

Monsieur Arthens nos va haciendo un recorrido gastronómico y sensorial por su pasado, su infancia sobre todo, a la búsqueda de
"un sabor que alberga en lo más hondo de su ser. Sé que ese sabor es la verdad primera y última de toda mi vida, que encierra en sí la llave de un corazón al que he amordazado desde entonces".
Encontrar ese sabor supondrá el encuentro del sentido de esa vida que se le escapa por momentos.

Pero Arthens no está solo en esa última reconstrucción; su voz no es la única que se oye, sino también las de sus familiares, vecinos, empleados, amantes... Ellos son los espejos en los que vemos reflejadas las distintas identidades de Arthens, sus distintos "yos": el ausente, el simpático, el monstruo, el Héroe, el rico satisfecho, el tirano, el amante,...  La complejidad del ser humano en la búsqueda de lo sencillo, de la esencia.

Una lectura, desde luego, muy muy recomendable, con esa rica prosa de Muriel Barbery que embriaga, llena de matices, que transmite, que dice. 
"Un tilo que emana deliciosos efluvios al caer la tarde es un embeleso que se imprime en nosotros de manera indeleble y, en lo más hondo de nuestro gozo de existir, traza un surco de felicidad que la tibieza sola de una noche de julio no alcanza a explicar".

sábado, 16 de octubre de 2010

'Tres Gymnopedias', de Fernando García Pañeda


Esta temporada me estoy decantando por los libros más bien cortos e intimistas: las relaciones personales y sus múltiples variantes, la realización personal, el sentido de la vida (qué rotundo suena esto),... Por eso he hecho una pausa en la lectura de "La soledad de Charles Dickens" para adentrarme en el mundo de "Tres Gymnopedias", de Fernando García Pañeda. Bueno, por eso y porque le tenía muchas ganas a este libro... 

La novela es breve, apenas 147 páginas, y se deja leer con mucha facilidad. Yo la leí en tres días, uno por gymnopedia, para hacer durar un poco más el disfrute de su lectura, pero podía haberlo leído de un tirón.

Como dice la contraportada del libro,
"Tres Gymnopedias narra tres momentos decisivos de la vida de tres mujeres, tres hermanas, que suponen, o pudieron suponer, para cada una de ellas el descubrimiento de una salida a su estancamiento vital, el inicio del resto de sus días".  
Si esta breve sinopsis el libro ya capta la atención, la lectura del mismo acaba cautivando. 

De las tres historias, la de Emma, narrada en primera persona en forma de diario íntimo y personal, es a mi entender la más lograda. El autor busca cada palabra con exactitud para expresar certeramente las sensaciones y emociones que Emma va viviendo, buscando el sentido de su vida.

El momento de Celina es quizás el que menos llega, puede que por el cambio brusco de técnica narrativa; pasamos de un tono intimista a un diálogo teatral o cinematográfico (incluso con acotaciones) que enfría un poco. Quizá para expresar que ni siquiera todo el cariño protector que le pretenden dar los demás logra calentar ese mundo del que Celina pretende escapar.

Julia y su mundo aparecen visto desde la perspectiva de dos voces distintas: el narrador omnisciente, por un lado, y Martín, un personaje no tan secundario íntimamente vinculado a Julia. Los diálogos y situaciones entre Julia y Martín son por momentos tiernos y  en ocasiones cómicos. Sólo gracias al afecto sincero logrará encontrarse y reconciliarse consigo misma.

No ocurren en el libro grandes acontecimientos, no existe acción desbordante, pero cada personaje logra vivir el gran momento en el que su planteamiento vital sufre un cambio y del que surgen mujeres nuevas, más maduras, más ellas, más dueñas de sí mismas y de sus vidas y, por lo tanto, más plenas y felices.

"Tres Gymnopedias" es una novela altamente recomendable, en la que se puede leer, por ejemplo,
"Todo el mundo necesita alguien en quien volcarse y desdoblarse para que el tiempo no se torne una piqueta implacable. Alguien o algo. Un porqué. Yo no me atrevo ni  a expresar mi anhelo, sólo espero realizarlo".  
Disfrutad ahora del booktrailer con la música de Satie de fondo, con la pieza musical que, según el propio Fernando García Pañeda, fue la fuente de inspiración inicial y que da título al libro.

domingo, 3 de octubre de 2010

'La alargada sombra del amor', de Mathias Malzieu



No he podido resistirme a "La alargada sombra del amor". Me había gustado tanto "La mecánica del corazón" que no dudé en comprar este “nuevo” libro de Malzieu; sin embargo, pensaba dejarlo para más adelante, cuando acabase con el que estoy, pero como os digo, no me he podido resistir. Apenas 151 páginas, una bonita portada con los dibujos de Benjamin Lacombe... una tentación.

Se habla del “nuevo” libro de Mathias Malzieu pero realmente es anterior a "La mecánica del corazón", no una continuación del mismo, aunque por motivos de marketing lo quieran vender así. Ya se menciona en éste a Miss Acacia y Jack, el gigante, no es otro que nuestro Jack de "La mecánica del corazón" pero todavía el personaje no está del todo desarrollado y no se le reconoce realmente.

En "La alargada sombra del amor" el protagonista es un joven de unos treinta años que acaba perder a su madre (bien podría ser el propio Mathias). Mientras espera en el aparcamiento del hospital a su padre y a su hermana se le aparece un gigante, Jack, que le presta parte de su enorme sombra para protegerle y poder así superar su dolor. Toda la novela se centra en ese duelo del protagonista; el día a día del sufrir cotidiano, de las pequeñas cosas que le recuerdan a ella, del “la vida sigue” cuando uno quiere seguir... 
“Soy Jack el Gigante, doctor en sombrología, médico de las sombrillas. Trato a las personas aquejadas de duelo administrándoles escayolas y cataplasmas para el corazón, que fabrico a partir de mi sombra. Como habrás podido adivinar, soy más bien un modelo grande y en cuanto a mi sombra, es ENOOOORME... conozco muy bien lo que es la vida pese a la muerte, la conozco, soy un especialista, y he venido hasta aquí para darte un trozo de mi sombra”
El estilo es, como en La mecánica del corazón, sencillo, con bonitas frases, y la novela atraparía hasta el final si no fuese quizá que, y creo que debido a lo mágico de "La mecánica del corazón", el lector se crea expectativas en cuanto a la magia que desarrollará el gigante; pero esa magia no existe... Y es que ante la muerte de una madre sólo el tiempo, vivir el duelo y esperar que todo vaya pasando, te dará la solución, no hay magia posible que calme ese dolor. El título es La alargada sombra del amor, del amor gigantesco a la madre, y ahora se convierte en “la alargada sombra del dolor”, de la pérdida, de la soledad...

El libro me ha gustado, no tiene el encanto de "La mecánica del corazón" pero me parece un buen libro aunque, desde luego, no recomendable para alguien que esté pasando por un mal momento anímico o una depresión... la tristeza lo envuelve todo.


¡Gracias por a visita!