domingo, 18 de octubre de 2015

BREVES (2). Vulgaricemos la literatura

Un tanto perpleja me he quedado al leer hace unos días que algunos autores deberían escribir de modo más 'sencillo' para que todo el mundo pudiera entenderlos y vender así, además, más libros; que todo lector tiene derecho a comprender las historias que se le están contando pero al utilizar el escritor/a un lenguaje 'elevado' se le niega ese derecho. ¿Y no sería quizá una mejor opción que fuesen esos lectores o lectoras los que se 'instruyesen' un poco más y adquiriesen paulatinamente mayor vocabulario en vez de pedir que sea el autor el que se adecúe a su pobreza lingüística? Ese nuevo vocabulario adquirido, la utilización de un lenguaje más preciso no solo les ayudaría a comprender tal o cual novela sino a estructurar, a organizar mejor su propio pensamiento. Y si no, siempre queda el recurso de ponerse con otro autor más afín en temática, género, estilo o  nivel de exigencia. Que para todos los gustos hay.