sábado, 21 de abril de 2012

Tan solo una palabra...


Hoy os voy a dejar un poema, un precioso poema. No os diré el nombre del autor/a. Solo quiero que disfrutéis del poema. Pero, a cambio, os pediré un pequeño favor: leedlo y decidme, por favor, lo que os inspira. Una sola palabra os pido. ¿Qué os sugiere? ¿Qué os evoca? ¿Qué os recuerda? No lo penséis demasiado, dejaos llevar. Una palabra...
El sol de marzo
da sus primeras dentelladas
entre los leños y el pimentón.
El brasero se queda callado
escondido y viejo
tiritando de olvido junto al ventanal.
Tarde lenta y sin retorno
como todas las tardes de la infancia.
Tarde al acecho
de otras tardes de marzo
prendidas con alfileres
en la memoria sin escaparate
de una infancia transparente.