sábado, 19 de junio de 2010

RICHARD PARKER


El 5 de julio de 1884, el yate británico Mignonette zozobró al sur del océano atlántico, lográndose salvar sus cuatro tripulantes a bordo de un bote; estos cuatro ocupantes eran el capitán Tom Dudle, Edwin Stephens, Edward Brooks y un joven grumete de 17 años, que había dicho tener 18 para poder alistarse, llamado Richard Parker.

Tras tres semanas alimentándose tan solo de una tortuga que habían logrado capturar y bebiendo su propia orina para evitar la deshidratación, el capitán Tom Dudle y Edwin Stephens deciden asesinar a Richard Parker que está enfermo (había bebido agua de mar) para alimentarse con su cadáver; Brooks parece ser que no estaba de acuerdo. Aun así, aprovechando que el joven grumete estaba durmiendo, lo asesinan. El 29 de julio el navío alemán Moctezuma encuentra a los tres superviviente y los restos del cadáver de Parker.

De regreso a Gran Bretaña, el caso fue juzgado por un tribunal militar. El juicio fascinó a la sociedad victoriana y se convirtió en el caso de canibalismo más documentado del país. Fueron juzgados por asesinato, al no haber mediado sorteo alguno. Los acusados fueron hallados culpables y condenados a muerte; se pidió clemencia y finalmente fue conmutada la pena por seis meses de trabajos forzados. A la salida de prisión, emigraron.

Triste historia, sin duda... Lo curioso es que un caso similar había sido relatado en una obra de ficción por Edgar Allan Poe. En “Las aventuras de Arthur Gordon Pym”, única novela de Poe (para algunos una obra fracasada, para otros un magnifico experimento), se narran muchas extrañas aventuras vividas por el protagonista, incluyendo buques fantasma, naufragios, antropofagia,… Narrado en primera persona, Arthur Gordon Pym va relatando diversos episodios, como el del naufragio: tras permanecer mucho días en bote a la deriva, y contando como único “alimento” una botella de oporto, August, Peters, Parker y Pym deciden, acuciados por el hambre, sortear entre ellos cuál servirá de alimento a los demás. Para ello cortan cuatro pajitas, una de ellas más corta, y eligen cada uno una. Será finalmente al grumete, llamado Richard Parker, a quien sus compañeros, de acuerdo con lo pactado, asesinan y devoran….

La novela de Poe fue publicada en 1837, 47 años antes del suceso real del Mignonette!!

jueves, 10 de junio de 2010

MEMENTO MORI


La entrada de hoy no sé si será del agrado de muchos de vosotros. El tema de la muerte suele producir cierto recelo y un… quita, quita! Sin embargo, no hablaremos de la muerte en sí, sino de las fotografías “post-mortem” tan frecuentes en la era victoriana.

A partir de la invención del daguerrotipo en 1839, la fotografía se popularizó y aquellas familias que no podían permitirse un retrato hecho a mano, podían tener una fotografía; este método más rápido y barato también permitió a la clase media retratar a sus seres queridos fallecidos. En estas fotografías, los difuntos aparecen en una pose lo más natural posible y, en algunas, de pie, sostenidos por artilugios que, en algunos casos y si nos fijamos bien, se pueden ver por detrás.

Hay muchas fotografías de bebés muertos al nacer o fallecidos a muy temprana edad (recordemos la alta tasa de mortalidad infantil de la época), algunos rodeados de su muñecos, en su cuna,… y otros en los brazos amorosos de sus tristes padres o junto a sus hermanos. Es sorprendente con qué naturalidad aceptaban los niños la muerte, pues se fotografiaban con sus hermanos fallecidos con aparente naturalidad.

No producen estas fotografías ni miedo ni repulsión, más bien una inmensa ternura. Eran seres que en vida habían sido muy queridos y cuyos familiares no querían olvidar ni relegar al olvido, sino tenerlos presentes consigo para siempre.

Podéis ver en Internet muchas fotografías “post-mortem” de esta época, pero ya será vuestra decisión si os apetece o no verlas. La que he seleccionado para esta entrada me pareció discreta y que no molestaría a nadie que se pasase por aquí; al mismo tiempo, me llamó la atención porque a mano se escribió el nombre de la difunta, Miss Jeanette Glackmeyer, y por el hecho de que la fotografía fuese realizada nada menos que nueve días después del fallecimiento; según parece, la madre era incapaz de dejar marchar a su querida y única hija.

domingo, 6 de junio de 2010

ESTÉS DONDE ESTÉS...



Me encanta esta canción… “Lágrimas negras”. Un dúo increíble! No me canso de escucharla! Y me apetecía compartirla con todos vosotros…

Al Cigala no lo conozco, pero a Bebo Valdés tuve el placer de conocerlo en un recital que dio en La Coruña ya hará unos cuatro o cinco años.Tras su estupenda actuación, fui a verlo al camerino con una amiga para saludarlo y mostrarle nuestros respetos. El estaba de pie, era muy alto y delgado; estaba algo encorvado. Me produjo una sensación inmensa de fragilidad. Su morena piel cubana estaba surcada de arrugas. Fue un honor para mí estrecharle la mano: una mano grande, huesuda, caliente y muy muy suave. Parecía como si esa mano, que acababa de tocar el piano magistralmente, se hubiese quedado sin fuerza; no fue un saludo enérgico, sino sutil, como una caricia. Apenas supe qué decirle (me suelo poner nerviosa y me aturullo) pero él se mostró muy dulce y agradecido. Su blanca sonrisa era amplia y tierna.

Sin apenas conocerlo, me pareció un ser excepcional!

viernes, 4 de junio de 2010

SOLEDAD Y SILENCIO...


Hoy no diré nada; todo lo envuelve la soledad y el silencio…

Ane Morrow Lindbergh (1906-2001)
"Cuando una es una extraña para sí misma, lo es también para los demás. Si no mantienes contacto contigo misma, tampoco puedes alcanzar a los otros… Sólo lograrás conectar con los demás cuando conectes con tu propia esencia…Y para mí, esa esencia, esa primavera interior, se recobra mejor a través del silencio."

Lord Byron (1788-1824)
"En la soledad es en donde nos sentimos menos solos."

Blaise Pascal (1623-1662)
"Todas las miserias del hombre proceden de no ser capaz de quedarse sentado en una habitación a solas."

William Shakespeare (1564-1616)
"Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras."

Ralph Waldo Emerson (1803-1882)
"Resulta fácil vivir en el mundo conforme a las opiniones del mundo. Resulta fácil vivir en la soledad según las opiniones propias; pero el hombre grande es quien en el medio de la multitud mantiene con perfecta delicadeza la independencia de la soledad."

Franz Kafka (1883-1924)
"No necesitas abandonar tu habitación… Quédate sentado ante una mesa y escucha. Ni siquiera escuches, simplemente aguarda. No siquiera aguardes. Permanece inmóvil y solitario. El mundo se te brindará libremente para que lo desenmascares. No tiene otra opción. Rodará extasiado a tus pies."

Thomas Mann (1875-1955)
"La soledad suscita en nosotros lo que es original, bello, extraño y peligroso…"

Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)
"Cuando me encuentro, por así decirlo, entregado por completo a mí mismo, enteramente solo y de buen talante… es cuando las ideas fluyen mejor y en mayor abundancia."

Pedro Calderón (1600-1681)
"Cuando tan torpe la razón se halla,
mejor habla, señor, quien mejor calla."

Friedrich Nietzsche (1844-1900)
"El camino a todas las cosas grandes pasa por el silencio."