"Skinner had inhabited the ironbound enclosure labeled 'CASHIER' at McLaughlin & Perkins, Inc., so long, that the messenger boys had dubbed him the 'cage man'."
Skinner es nuestro hombre, el hombre 'enjaulado' en su puesto de cajero de McLaughin & Perkins. Con su esposa, Honey, lleva una vida feliz pero modesta, sin excesos de ningún tipo mientras semanalmente guardan sus ahorros en su cuenta bancaria. Sus ropas, corrientes y desgastadas por el uso, ocultan su buen porte y su atractivo y le confieren cierta imagen de perdedor que su timidez e inseguridad no acaban de desdecir.
Animado por Honey decide finalmente pedir un aumento de sueldo al temido McLaughin. ¿He dicho pedir? Digamos mejor, sugerir. Lamentablemente, no es aceptada la sugerencia y el gran problema para Skinner es ahora cómo decírselo a su mujer, a la que tantas veces ha hablado de lo imprescindible de su trabajo y el alto concepto en el que es tenido en la empresa. Decírselo, y decepcionar, a la única persona que lo admira se le hace muy duro; tampoco puedo mentirle, ¿no?


La historia de Skinner, que podéis leer en este enlace de Project Gutenberg y con todas las ilustraciones de F. Vaux Wilson, fue escrita por Henry Irving Dodge (1861-1934), autor americano del que no he encontrado información alguna más allá de la mención a sus otros tres libros con Skinner como protagonista- Skinner's Big Idea, Skinner's Baby y Skinner Makes It Fashionable- y a su relato patriótico, The Yellow Dog, de 1918. Poco más puedo deciros ahora mismo sobre el autor. Solo me queda animaros a leer Skinner's Dress Suit (hay, por si os interesa, un par de adaptaciones cinematográficas de la historia). Os aseguro un muy buen rato de lectura.
Y en relación a esta historia decidme, ¿cómo de importante consideráis vuestra apariencia/aspecto físico? ¿Creéis que dice mucho de vosotr@s, de vuestro mundo y vuestra personalidad?...