Uno de mis cuadros preferidos de siempre, ese que nunca te cansas de mirar, es La catedral de Salisbury de John Constable. Realmente me gusta toda su obra, pero esta particularmente.
John Constable (Suffolk, 1776 - Londres, 1837), es el paisajista romántico por excelencia. Rechazó los paisajes idealizados que se venían pintando hasta entonces para copiar de la naturaleza. Solía realizar, al aire libre, bocetos al óleo de sus paisajes preferidos, y luego los remataba cuidadosamente en su taller.
Y es esa naturaleza, pintada al detalle y llena de luz y color, la que me transmite calma, serenidad, paz, armonía, equilibrio; pocos autores logran producirme esta intensa sensación.
Aquí os pongo un precioso vídeo sobre su obra.
